En algunas parejas, cuando van superando alguna etapa de crisis y ésta no ha conseguido separarles, es posible que hayan aprendido otras formas de afrontamiento y resiliencia que les servirá para solucionar otras facetas.
Todo entrenamiento para superar problemas en un pasado, sirve para generar más soluciones a nuevas circunstancias imprevistas o desafíos que se puedan presentar.
Reconocer los errores propios y actuar de una manera mejor para no repetirlos, ayuda a la gente a ser más eficaces.
Aprender a observar las cualidades de la otra persona y no solamente los defectos, permite disfrutar más de ella, y no estar la mayor parte del tiempo incómodos con el otro, por no ser de la forma que uno había pensado.
Reconocer que cada sujeto de la pareja, tiene que afrontar su parte de protagonismo, dedicándose también a su trabajo, familia, aficiones, deportes, actividades.
Tienen que valorar su ser, su potencial conjunto como persona y aplicar un tiempo y esfuerzo a crecer.
El sujeto que decide atender a su proyecto vital, es más rico individualmente y puede aportar más como persona satisfecha a su relación de pareja...
Los proyectos individuales satisfactorios ayudan a superar mejor los conflictos en la pareja... Y sobre todo a cultivar de nuevo el amor...