Parece mentira, pero así es, muchas personas celosas obsesionadas con la infidelidad de su pareja, tienen un problema importante. Son ellos los que tienen la necesidad y el deseo de ser infieles y lo proyectan en el otro.
Cuidado para las parejas que tengan en su compañero un celoso, es probable que sea la evidencia de que los que se pueden ir con una tercera persona, son ellos, al menos en momentos de su relación, así lo han deseado.
Cuando en este mismo blog se mencionaban los mecanismos de defensa llamados de proyección, este es un doloroso ejemplo de ello. Una persona con un conflicto interior que lo proyecta en la pareja. A veces la gente ha deseado tener relaciones con alguien o se ha enamorado de algún amigo cercano. Esos deseos que surgieron en un momento y que la persona no pudo llevar a cabo, se convierten en su mente transformados, en unos temores y desconfianza importantes y los vive como una posible realidad de que la pareja es infiel, o puede serlo.
Este tipo de celos al fin tiene una explicación para que lo comprenda el que los sufre, lo peor es la situación en una pareja de los celos delirantes, ya que es una patología grave.
En estos, un tipo de paranoia, la gente se pone loca. Empiezan a interpretar todo de una forma exagerada. Si la pareja mira por la calle a alguien, es que puede tener algo con esa persona, si llaman por teléfono fue el amante, si va con amigos o amigas ya estuvo con la querida... Y así sucesivamente...
Una tortura mental constante para la víctima.
Todo lo que hace el otro está relacionado con la infidelidad, para un celoso delirante. Y urge que vaya a tratamiento con el psiquiatra y además psicológico.
Las víctimas, suelen vivir un infierno, se esfuerzan en dar explicaciones pero como la pareja es experto en sospechas y detalles acaba dando la vuelta a todo para culpar de infidelidad.
Cuidado porque los celos delirantes también son comunes en personas alcohólicas, llegando incluso a maltratar, insultar y agredir a la pareja. A veces como consecuencia de la falta de erección que llegan a padecer, imaginan que la mujer se arregla con otros y ocasionan conflictos con violencia importantes.
Como sugerencia conviene poner fin y buscar ayuda. Son problemas serios que terminan con la pareja. El celoso se vuelve hiper controlador y asfixia a la pareja. Por ello es fácil que termine en separación si tarda mucho en solucionarse.
Las broncas, conflictos y discusiones erosionan tanto a la pareja que no podrá continuar adelante. Y más grave aún en los casos de los celos delirantes, donde la acosada piensa que el otro no la quiere y por ello la está volviendo loca. Tanta exigencia, cuando ella es una persona normal de la vida. Como se observa en tantas ocasiones en consulta.