domingo, 26 de enero de 2014

CÁNCER / CANCER


Por los descubrimientos existentes hasta el momento, se sabe que el cáncer es una enfermedad multifactorial. Lo cual implica que a la hora de detectar factores causales, existe una compleja gama y dificulta los hallazgos. Desde el punto de vista de la psicología, se sabe por ejemplo que parejas que llevan viviendo muchos años juntos, cuando fallece uno, si el otro entra en una depresión, un duelo muy prolongado, existen probabilidades de que desarrolle un cáncer en el siguiente año y medio o dos despues del fallecimiento de la pareja.

Desde la perspectiva de la medicina psicosomática, por lo que se ha investigado, existen posibilidades, no todo el mundo, pero sí parece que las personas que lo desarrollan sufren de un rencor guardado desde hace muchos años, un conjunto de odios que van arrastrando, probablemente porque le cueste mucho perdonar y porque aprendió a organizar las heridas psicológicas y el sufrimiento así, de una manera disfuncional, errada.

Puede ser que su dinámica mental, a lo largo del tiempo, en lugar de buscar la comprensión, la puesta en el lugar del otro, el perdón, o sencillamente poner la mente en el día a día y seguir viviendo, la tenga fijada en aquellos hechos ocurridos y pase mucho tiempo recreándose (o más tiempo del necesario) en las heridas. Alimentando esos odios y rencores.

Toda esa forma de procesar este tipo de experiencias, las emociones como el rencor, odios, resentimiento, puede haber supuesto para estas personas un fracaso y no hayan podido o sabido metabolizarlo de otra manera. El caso es que a veces las personas operadas de cáncer, cuando están hablando en consulta de su vida, es fácil que en su lenguaje aparezcan frases como:

-es algo que siempre me ha comido por dentro...
-fue algo que nunca pude perdonar...
-es un dolor que siempre he llevado conmigo...
-ha sido una desgracia que no he superado en toda mi vida...
Y palabras así, relacionadas con hechos, personas o situaciones que les han desencajado y en un momento roto la vida, y no han podido superarlo.

Desde la Psicología, se han realizado investigaciones en las cuales se aplicaba cuestionarios sobre emociones y sentimientos de odio, rencor, y mientras en la población general se obtenían puntuaciones más bajas, los enfermos de cáncer puntuaban más alto. Lo cual no quiere decir que obligatoriamente ocurra esto en todos, pero los resultados son contundentes.

En general como sugerencia, para el sufrimiento, es mucho mejor intentar posicionarse desde una mentalidad que genere más salud, por si acaso, el golpe ya ocurrió, no conviene multiplicarlo sufriéndolo en el día a día. Conviene cambiar la mentalidad a un horizonte de aceptarse y amarse a uno mismo, cultivar un mundo de alegrías y satisfacción, y con amor liberar y perdonar todo el pasado.