lunes, 15 de julio de 2013

AMARSE A SÍ MISMO


El amor es un potencial de la humanidad, las personas nacen con ello, lo desarrollan y evoluciona a lo largo de la vida. La gente necesita aplicarlo en diferentes facetas, materializando ese potencial con su familia, su pareja, sus amigos, su trabajo, la sociedad. 

Tener una pasión y meta donde aplicar ese potencial de amor le da a la persona la sensación de autorrealización, sentirse útil y válido para su contribución social. 

El amor a la familia, pareja, amigos pone otra vez más la evidencia de la aplicación del amor que esa persona siente y tiene para dar. La profesión y contribución social es otra vía donde aplicar el amor, preparándose y formándose para aprender, ejecutar la práctica cada día mejor e ir mejorando cada día en lo posible, y así con la satisfacción del crecimiento y la evolución. 

Y el más importante de los amores, "a uno mismo", implica otro formato muy valioso para aplicar esa capacidad de amar que poseen los humanos que representa el comienzo y el fin. Amarse a uno mismo para dar lo mejor posible a los demás. 

El amor a uno mismo es la clave de la vida para contribuir con lo mejor de sí a las personas y sociedad. El que no es para sí, no puede ser para otro. El que no sabe amarse a sí mismo, imposible que sepa amar a otros. 

¿Quién puede dar lo que no tiene? De ahí la cantidad de complicaciones que puede arrastrar a otras vidas la gente que no se ame a sí mismo. 

Será una carga de problemas andante que contaminará con todo lo que se vaya encontrando. Amarse a sí mismo ¡es el camino¡