lunes, 13 de mayo de 2013

LA PERSONALIDAD PASIVO AGRESIVA



Padecen una gran ambivalencia, necesitan a los demás y al mismo tiempo les rechazan, su modo de ser oscila entre la necesidad de hacer lo que les venga en gana pero a la vez necesitan ser dependientes.

Su nivel de actividad es bajo,suelen aplazar u olvidar las tareas que les corresponden y las obligaciones, llevando estas con mucho negativismo y mala voluntad.

No cumplen los plazos, tienen apatía y desinterés, falta de estímulo y motivación, insatisfacción profunda,excesiva dependencia de otras personas, terquedad y tozudez, irritables, resentidos, escasa receptividad para las opiniones de los demás, desprecios hacia todos y en especial para las personas de más autoridad.

Malgastan el tiempo con cualquier detalle. Le cuesta mucho la asertividad, ejercer su derecho a decir no, con lo cual suelen ir por detrás, creando importantes problemas.

Ineficaces y torpes en muchas ocasiones tarde, mal y a trompicones.

Son envidiosos y tienen resentimiento y odio a personas que ven con más suerte, ellos se sienten sin ilusiones en la vida, amargados, descontentos, infelices, críticos con todos y con todo, pesimistas malhumorados.

Su arrepentimiento es muy superficial y enseguida vuelven a lo mismo, ya que no se sienten culpables y no se arrepienten en profundidad.

El problema principal es para las personas de su entorno que sufren toda la agresividad y destructividad que proviene de la persona pasivo-agresiva que es la persona tóxica por excelencia. 

Y a la consulta del psicólogo suelen ir a propuesta de la pareja o del familiar, ellos por su propio pié no creen que lo necesiten. 

Lo peor, en múltiples ocasiones, la mayoría, van los familiares víctimas de este trato.