domingo, 24 de marzo de 2013

PERFIL PSICOLÓGICO DE LA PERSONA QUE SUFRE ANOREXIA NERVIOSA


PSICOLÓGIA DE LA  PERSONA QUE SUFRE ANOREXIA NERVIOSA. Además de las peculiaridades de cada caso, aspectos comunes de esta enfermedad son, percepción de su imagen corporal distorsionada, viéndose demasiado gordas sin hacer caso de lo escuálido que está su aspecto. Uno de sus principales temores es llegar a estar gorda y deciden mantener un peso corporal bastante bajo a cualquier precio. 

Entre los conflictos por los que pasa la persona con anorexia, destacan factores como la llegada a la adultez que es inminente y con ello se espera de ella la independencia que la vida exige, y es especialmente esto lo que le da mucho miedo, utiliza la delgadez y su fragilidad para necesitar más atención de quienes la rodean, la familia. De esta forma obtiene el beneficio de no preocuparse sobre su propia vida, ya que otros lo hacen por ella. Cree que controlando la ingesta se libera de controlar su propia vida. Atrayendo la atención de los padres, se libera del estrés de ser mayor. Por ello los padres, la familia y en particular la madre sufre tanto y es fácil que desencadene ansiedad y depresión. 

Entre los tipos de anorexia más comunes, están las anoréxicas austeras, que comienzan perdiendo peso a través de dietas y ejercicio, por lo general se ayudan con laxantes, píldoras de dieta y/o diuréticos. 
Anoréxicas voraces, muestran facetas de la bulimia nerviosa, es decir, que pasan por atracones y vómitos. Otras características que también suelen estar presentes, pueden ser el aspecto apagado y envejecido, triste, que intentan aparentar desarrollando una actividad física normal o exagerada. A veces vienen de unas experiencias anteriores de ligero sobrepeso, estas chicas comienzan teniendo un ligero sobrepeso por lo que comienzan con dietas estrictas y luego no se detienen cuando llegan al peso buscado sino que, se agradan, y continúan adelgazando. También sienten un excesivo deseo de agradar a los demás, de gustar a costa de lo que sea. Otro componente es evitar situaciones estresantes a toda costa, incluso a expensas de su propia felicidad. 
Desarrollan una personalidad rígida, con excesiva necesidad de seguir reglas, con tendencia a criticar a los demás, intentando mantener el control sobre su entorno porque sienten que no tienen control sobre su propia vida. Tienen miedo a enfrentarse a situaciones nuevas y así les surgen los problemas de identidad y de control. Disminución o nulo interés sexual. Trastornos afectivos, entre otros, síntomas depresivos como tristeza, llanto frecuente, insomnio... Cambios biológicos y manifestaciones clínicas a todos los niveles, alteraciones cardiovasculares, gastrointestinales, hematológicas, piel, trastornos hipotalámicos y endocrinos, alteraciones  en la termorregulación y cualquier otra de la subjetividad de cada caso. 

Entre los factores determinantes dentro de la patología de la anorexia, están los familiares, entre otros, y según cada caso en particular, la importancia emocional que le den a la comida, el comer, el peso y el aspecto.  Se produce una insistencia exagerada en el aspecto y los logros por parte de uno o ambos padres, y una relación muy estrecha con ellos, excesivo control. 

Entre los factores sociales destacan  la presión social y los estereotipos de moda. La imagen de un tipo ideal de belleza, compartido y reconocido socialmente, supone una presión altamente significativa en todos y cada uno de los miembros de la población. Las mujeres que encajan o se identifican con ese modelo tienen razones para valorarse positivamente. Quienes no reúnen estas características, padecen baja autoestima. Todos estos problemas están relacionados. Los trastornos mentales en general se van construyendo al pasar toda la vida en un entorno social y familiar particular. La familia casi nunca se da cuenta de su impacto en los futuros pacientes. Es el momento de ponerle soluciones.